LE PETIT PRINCE- EL PRINCIPITO

“Sólo se puede ver bien con el corazón;

lo esencial es invisible a nuestros ojos”

Bonita frase, sacada del libro El Principito, en la que nos invita a cambiar el concepto del mundo y a comprender que las apariencias y lo material pierden fuerzas, palidecen si se compara con el amor, la amistad, la espiritualidad, el respeto... y demás valores que este maravilloso libro de Antoine de Saint- Exupéry nos transmite tanto a niños como a adultos.

Es un libro totalmente simbólico de principio a fin.

El Principito viene caracterizado por todos los rasgos que poseen los niños: curiosidad, la constancia en preguntar el por qué de todo, la espontaneidad, la fantasía... pero además el Principito será ese niño perdido, perdido... ¿En un hombre que se olvidó de él? que busca cariño y ternura.

En el fondo, todos llevamos un niño dentro, lo mismo que pudo suceder con Saint- Exupéry que en el fondo el Principito pudiera ser él mismo, ese niño que todos llevamos dentro añorando nuestra infancia, intentando recuperar esa capacidad de soñar, esa inocencia perdida...

La historia, desde luego que es un gran ejemplo, una verdadera lección, que nos enseña la gran dificultad de entendimiento que tenemos nosotros, (los adultos) con los niños ,preocupándonos en ocasiones sólo por lo útil, por lo práctico... y sin prestar verdadera atención a lo importante... “Lo esencial es invisible a los ojos".

El propio Antoine de Saint- Exupéry quiso ser pintor desde niño, pero sus padres no lo entendían, ni lo veían bien, por eso tuvo que elegir otra profesión que a los ojos de los adultos fuera más útil, práctica y seria... Y así, es como narra su historia, narra cómo llega a ser un piloto desilusionado por su primera vocación: la pintura.

Por lo que yo creo que en muchas ocasiones, debemos dejar lo racional a un lado y dejarnos llevar por lo emocional y nunca abandonar ni olvidar ese niño que nos acompaña siempre y que en ocasiones nos devuelve la capacidad de soñar, de imaginar...

Todos necesitamos en ocasiones, ese niño interior, necesitamos recordar los dibujos que veíamos de pequeños, los juegos y muñecas que teníamos, recordar con añoranza libros como del que hoy estoy hablando...

Yo creo que, en cierto modo, es necesario volver a esa infancia perdida y recuperarla, que en definitivas es lo que el propio autor es lo que nos quiere decir, debemos intentar ver las cosas de una manera menos interesada y más inocente.

Un paso para volver a recuperar ese tiempo perdido... puede ser leyendo esta obra, déjate llevar y escucha la vocecita de tu Principito... puede ser un paso para el reencuentro con uno mismo....

Estatua de la calle(Francia)