viernes, 26 de febrero de 2010

JAJAJAJAJA :-)

No hace mucho, empezó un nuevo programa, EL CLUB DEL CHISTE, es divertido verlo, porque obviamente... unas carcajadas sueltas!!!!!
Hoy vengo a contaros algunos chistecillos, pero sobre todo, mi PROPUESTA, es que todos participemos, que todos los que lleguen a mi rinconcito, todos los que lean esta entrada... no se vayan sin dejar su huella y su chiste!!!
Seguro que es divertido y compartimos unas risas, que en tiempos de crisis y lluvia... no viene mal!!!!jejeje
Espero vuestra participación, porque estoy dispuesta, y seguro que todos, a reir!!!!

Mamá, mamá.... me he quedado embarazada!!

Ay, Ay, ay Dios mío!pero, pero.... pero.. ¿cómo ha sido? ¿dónde tenías la cabeza hija mía???

pues... pues... la cabeza.... entre el volante y la palanca de cambio!!!!!

jejejejejejeje

martes, 16 de febrero de 2010

CLAVOS NO, GRACIAS!

Todos guardamos una cicatriz de lo que fue un día una herida física, dolorosa y sangrante, pero más dolorosas son las del alma...
Había un niño que tenia muy mal carácter. Un día su padre le dio una bolsa con clavos y le dijo que cada vez que perdiera la calma debería clavar un clavo en la cerca de atrás de la casa.
El primer día el niño clavo 37 clavos en la cerca ... pero poco a poco fue calmándose, porque descubrió que era mucho más fácil controlar su carácter que clavar los clavos en la cerca.
Finalmente llego el día en que el muchacho no perdió la calma para nada y se lo dijo a su padre y entonces el papá le sugirió que por cada día que controlara su carácter debería sacar un clavo de la cerca...
Los días pasaron y el joven pudo finalmente decirle a su padre que ya había sacado todos los clavos de la cerca... entonces el padre llevo de la mano a su hijo a la cerca de atrás.
Mira hijo, has hecho bien... pero fíjate en todos los agujeros que quedaron en la cerca... ya la cerca nunca será la misma de antes...
Cuando dices o haces cosas con coraje, con fuerzas, sin pensarlas... dejas una cicatriz como este agujero en la cerca. Es como meterle un cuchillo a alguien, aunque lo vuelvas a sacar la herida ya quedo hecha.
No importa cuantas veces pidas disculpas, la herida ya esta ahí.
Una herida física es igual de grave que una herida verbal, los amigos, las personas que te rodean son verdaderas joyas a quienes hay que valorar. Ellos te sonríen y te animan a mejorar... te escuchan, comparten una palabra de aliento y siempre tienen su corazón abierto para recibirte.
Demuéstrales a tus amigos, a las personas que te rodean y te importan... cuanto los quieres.

No perdamos el tiempo lastimando, sino ganémoslo queriendo...

Debemos aprender a amar a las personas en lugar de lastimarlas; las heridas del cuerpo pueden curarse a pesar de que quedan marcas que las recuerdan para siempre, sin embargo, las heridas del alma no cierran nunca jamás...