miércoles, 12 de marzo de 2008

EL PROFESOR

¿Quién no ha escuchado hablar de la violencia escolar, acoso, falta de respecto al docente…? ¿Cuántas veces se ha pedido, por parte de los profesionales, la implicación de la familia para lograr una buena educación en sus hijos, pues es en el hogar dónde se debe recibir? ¿Cuántas veces un padre o madre ha culpado al docente y no a su propio hijo?

Pero en realidad, no os voy a hablar ni voy a hacer una reflexión de esto. De lo que os quiero hablar es de un libro: “El profesor” ,de Frank McCourt (Autor de "Las cenizas de Ángela")

Este libro nos habla de su experiencia como profesor, nos comenta que ser profesor de secundaria durante treinta años en un entorno de alumnos desmotivados puede amargar la vida de cualquiera; pero Frank McCourt no es un profesor cualquiera.

En este libro pone al descubierto su estrategia pedagógica, que siempre se ha basado en el relato de historias, al tiempo que reconstruye para sus alumnos y para nosotros la narración de su propia y agitada vida.

Personalmente, es un libro que se lee bastante bien, por lo menos eso me pasó a mi, es un libro que engancha, y no es porque tenga una relación directa con la docencia, no, sino porque está lleno de anécdotas que te hacen ver esta profesión y la vida misma desde otro punto de vista, sobre todo valorando y admirando como fue su actitud durante todos estos años.

Una de las anécdotas que le sucedió y la primera, fue que la bienvenida que recibió de unos alumnos cuyas actitudes oscilaban entre la desgana y la delincuencia fue que le tiraran un bocadillo de mortadela. Contra todo pronóstico, y al contrario que la mayoría de sus colegas, el profesor Mc Court no chilló, no castigó a nadie ni trató de imponer su autoridad (exponiéndose a perderla), sino que lo recogió del suelo y terminó de comérselo.

Nos dice que si no disfrutas con lo que estás haciendo olvides la enseñanza; si los jóvenes descubren que no te apasiona lo que haces, eres profesor muerto. Esta profesión requiere de intuición, tacto, imaginación y mucha pasión; ya se sabe que está mal pagada y que el profesor tiene mala reputación y continuamente te felicitan por TLT (Tanto Tiempo Libre).

Los signos de un tiempo en decadencia también se miden por cómo una sociedad trata a sus maestros. McCourt lo denuncia sin miramientos: “Se han intentado muchas reformas educativas, pero la única que tendría valor, la mejor de todas las posibles consistiría en deshacernos de los políticos. ¿Acaso les dicen a los médicos “agarra así el bisturí y corta por aquí? Pues eso es lo que pretenden hacer con los profesores”. Su idea de la educación es enseñar a los jóvenes a pensar críticamente y por ellos mismos. “Si sólo piensan en los exámenes y las notas, actúan por miedo, y así no hay manera de pensar independientemente”.

Como dijo el mismo McCourt cuando promocionó su libro, el mérito es todo de Sócrates, como él, yo "quería que mis alumnos supieran que yo sólo sabía que no sabía nada".

Lo cierto es que la lectura de este libro no dejará indiferente a nadie. No es un libro sólo para docentes puesto que habla de la vida de todos, del crecimiento personal y espiritual, de la búsqueda y del desarraigo.

Este libro, “El profesor” es mucho más que la crónica de la vida diaria de un profesor: es una auténtica lección de humanidad servida por el autor que ha sido una de las revelaciones literarias más sorprendentes de las últimas décadas.

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